Un día le pregunté a Dios ¿Por qué mi vida es tan difícil?, y aunque no tuve respuesta, empecé a indagar sobre una posible solución a mi interrogante, hasta que ahora la encontré. En realidad  mi vida no es difícil, yo la veo así, y cómo lo supe: fue al ver que otras personas llevan una vida más difícil que la mía y sin embargo son más pacientes de lo que algún día esperé ser.
¿Discapacitados? ¿con capacidades especiales?… Así los llaman, aunque en realidad no entiendo por qué, si son tan iguales y especiales que nosotros, tan sólo necesitan la ayuda que en ocasiones todos llegamos a necesitar, ¿por qué?, ¿quién en ésta vida no se ha sentido discapacitado o especial algún momento de su vida?
El Instituto de Parálisis Cerebral del Azuay, es una institución sin fines de lucro que busca la superación de niños, niñas y jóvenes con capacidades diferentes a las nuestras, a base de terapias y formas de rehabilitación medico-terapéutica y cuenta para ello con varios especialistas como terapistas físico, de lenguaje, estimuladores tempranos, sicólogos, educadores especiales, sicólogos educativos e instructores de computerapia y musicoterapia.
Se encuentra localizado en Cuenca y cuenta con 27 años de servicio al necesitado. Nació el 12 de abril de 1982 con la iniciativa de un grupo de voluntarios y padres de familia, empeñados en brindar ayuda y apoyo a estos campeones de la vida, que nos demuestran un sincero afecto de amistad y cariño. Entre ellos destacan Teodoro Coello Vásquez, Arturo Carpio, médico neurólogo; Hugo Calle, médico pediatra; la terapista física francesa Nick Maqueron, y Carmen Loyola, voluntaria de corazón.
Su director, Hernán Tenorio, señala que lo que se busca en este plantel es hacer que logren un espacio de socialización, porque muchas veces son encerrados o mantenidos ocultos y, a través de ello, sean lo más independientes posibles, y no se constituyan una carga dentro de la familia.
La recuperación de un paciente con parálisis cerebral es un proceso muy largo, dependiendo el caso, no obstante es necesario que sean tratados lo más pronto posible, ya que ello asegura mejores resultados. Razón por la cual el Ipca mantiene un constante contacto con hospitales y clínicas de la cuidad.

ADAPTACIÓN
Antes que un paciente ingrese a este centro, lo primero que se realiza es un diagnóstico previo, para determinar el tipo de problema y con ello su tratamiento respectivo con los diferentes especialistas, este diagnóstico determinará también si el caso del paciente es o no para este establecimiento, caso contrario, se lo remite al lugar apropiado para su tratamiento. 
Al tener el Ipca la consigna de ayudar y no lucrar, logra su subsistencia gracias a las aportaciones voluntarias, puesto que no es obligatorio un mensual por parte de los padres que tienen a sus hijos en esta dependencia, aportaciones a las que usted puede sumarse siguiendo el ejemplo de empresas como Piggis, Plasti Azuay, y Cartopel. Por otra parte, también reciben un aporte económico del Ministerio de Salud, el INFA y el Municipio que permiten el pago de quienes laboran en esta institución.
Asimismo el Ipca se genera sus propios ingresos a través del reciclaje de cartón, como también de las diferentes rifas y eventos que organiza.

TERAPIAS
Como lo anunciamos al principio de esta exposición, la forma de tratamiento es a través de terapias impartidas a los pacientes para su recuperación; así como también a los padres, que son guiados sicológicamente mediante un proceso en el que se procura que el progenitor acepte las limitaciones que va a tener su retoño y, a partir de ello se convierta en el terapeuta y rehabilitador del niño.
Y por último, el personal recibe una constante capacitación con las nuevas técnicas y métodos que plantea la sociedad y la ciencia.
Por otra parte, una vez detectado el problema del paciente se concibe una planificación en la que se determina el tipo de tratamiento que va de acuerdo al tipo de parálisis que presente, ya sea cognitiva o física, pudiendo aplicarse la:
Musicoterapia.- Al ser la música un componente que permite bailar, danzar, y  socializar constituye a su vez un método con la que se consigue la relajación de los niños, y con ello mejorar su motricidad, a través del uso de instrumentos musicales, desarrollar el lenguaje por medio del canto y mejorar la movilidad física con el baile.
Computerapia.- este proceso no busca como único objetivo que el niño aprenda a utilizar una computadora, sino más bien, desarrollar destrezas auditivas, visuales, motrices, cognitivas y de vocabulario.

NECESIDADES
La mayor necesidad que tiene este instituto está relacionado al espacio, puesto que su director Hernán Tenorio, señaló que ello permitiría dar cabida a un mayor número de pacientes, aunque comentó que existe el ofrecimiento por parte del municipio de una nueva infraestructura más amplia que le permita seguir con el servicio que ha venido dando y que ahora resta esperar a  que se cumpla tal promesa.